Té ecológico contra Enfermedades Degenerativas

Se ha demostrado que el consumo regular del té ecológico elaborado correctamente, reduce la oxidación de las grasas. Los estudios sugieren que el té verde y té negro son igualmente eficaces.
Las catequinas del té verde y, por otro lado, las teaflavinas y terubiginas en el té negro, tienen la capacidad de inhibir la oxidación de los lípidos y la formación de la placa que puede conducir a enfermedades del corazón. Al mismo tiempo reduce el colesterol, ya que el consumo regular de té también se ha asociado con una reducción de la coagulación de la sangre y, por eso, reduce el riesgo de trombosis coronaria.
Los extractos de té y los polifenoles del té pueden inhibir la agregación de plaquetas a un cierto grado, reduciendo así el riesgo de trombosis. Tanto el té Verde como el té Negro mejoran la función endotelial (vasoconstricción y vasodilatación) y el control de la presión arterial, la aterosclerosis y la formación de nuevos vasos sanguíneos-angiogénesis.
El té y el cáncer
Numerosos estudios han revelado que los polifenoles presentes en el té verde y el té negro pueden reaccionar directamente y neutralizar los carcinógenos químicos, reduciendo así el riesgo de cáncer. También se ha demostrado que el té aumenta la actividad de las enzimas de desintoxicación que se encuentran naturalmente en el cuerpo humano.
El potencial anticancerígeno del té se basa en la capacidad de los flavonoides del té para interactuar con los agentes carcinógenos activos y hacerlos inactivos. La investigación que se ha hecho in vitro e in vivo indica que los polifenoles del té y el té inhiben la iniciación y las etapas posteriores en el desarrollo de agentes carcinógenos. El consumo regular de té, especialmente el té fresco, disminuye la tasa de crecimiento de los tumores.
El Té y la Diabetes
Como sabemos, en casos de diabetes (Tipo-1), el páncreas no produce la cantidad requerida de insulina para regular la glucosa en la sangre. En el tipo 2 las células del hígado y las células de los músculos no pueden utilizar la insulina que se produce para regular la glucosa en la sangre.
Algunos extractos de la planta del té contienen sustancias que podrían imitar la acción de la insulina y ayudar el manejo de la diabetes del tipo 2. El flavonol y miricetina que están presentes en el té verde y té negro se encuentra para ser capaz de imitar la actividad de la insulina.
La enzima alfa-amilasa cataliza la conversión de almidón en los alimentos a glucosa en el proceso digestivo. La glucosa en el tracto digestivo se absorbe fácilmente en el torrente sanguíneo, mientras que el almidón no se absorbe. Los polifenoles en el té inhiben la actividad de alfa-amilasa y podrían contribuir a la reducción de la glucosa en sangre. Las investigaciones sugieren que el consumo de té puede ser muy beneficiosa para los diabéticos.