Los tés verdes son elaborados a partir de hojas y brotes. En general, son mucho más suaves y livianos que los tés negros, pero más intensos y con más cuerpo que los tés blancos. Los tés verdes tradicionales ofrecen un abanico de aromas y sabores, que van desde los vegetales, hasta las nueces y las almendras, o los cítricos y otras frutas.
El té verde se produce actualmente en todo el mundo, pero los mejores continúan proviniendo de China y Japón. Los tés verdes chinos son más suaves, dulces, aromáticos y delicados que los que vienen de Japón. Y se caracterizan por ser livianos y por tener sutiles notas que recuerdan a vegetales cocidos y a nueces tostadas. Los tés verdes japoneses son más intensos y astringentes, predominando las notas a vegetales crudos, algas y limón.
Proceso de elaboración
Luego de la recolección de los brotes y hojas, son llevados inmediatamente a la fábrica donde las hojas a veces son marchitadas, antes de realizar la fijación para evitar la oxidación. Si se realiza el marchitado, se logra la evaporación de parte del agua y la concentración de sabor en la hoja, con esto se logra la concentración de jugos en las células de las hojas, que serán utilizados en los posteriores
cambios físicos y químicos del té.
Luego sigue la fijación que se realiza para desactivar la enzima polifenol oxidasa, y así detener la oxidación. La fijación en China tradicionalmente se realiza en sartenes, woks, hornos a leña, hornos a carbón o máquinas con sartenes de metal caliente. En Japón se usa casi siempre el vapor. Cada método de fijación impondrá un sabor particular al té producido, y se realiza durante 30 segundos a 2 minutos, dependiendo de la fábrica y el tipo de té verde que se esté elaborando. Luego, se realiza el enrulado donde se le da forma final a la hoja, esto se puede realizar a mano o con máquinas. Luego se lleva a cabo el secado, que se realiza en máquinas con sartenes metálicas, en woks u hornos, el secado se realiza hasta que el contenido de agua en la hoja es reducido, aproximadamente entre el 2% a 3% en peso. Finalmente, se clasifica y se envasa en contenedores adecuados para su transporte y almacenamiento.
Tipos de té verde y métodos de preparación
· Lung Ching (China) Temperatura del agua a 75-80 grados y 2 minutos de reposo.
· Sencha (China/Japón) Temperatura del agua a 70-80 grados y 1-2 minutos de reposo.
· Maofeng o Mao Jien (China) Temperatura del agua a 75-80 grados y 2 minutos de reposo.
· Gunpowder (China) Temperatura del agua a 75-80 grados y 2 minutos de reposo.
· Gyokuro (Japón) Temperatura del agua a 60-65 grados y 1-2 minutos de reposo.
· Matcha (Japón) Temperatura del agua a 70-75 grados y 20 a 30 segundos de batido.
· Hari Talvar Boutique Single Estate (India) Temperatura del agua a 70-75 grados y 1-2 minutos de reposo.
Principales Propiedades
Muchas investigaciones sugieren que el té verde proporciona diversos beneficios a la salud. Podemos citar sus propiedades astringentes, antioxidantes (contiene cien veces más que la vitamina C y veinticinco veces más que la vitamina E), es cardiotónico, diurético, estimulante y antivírico. También se emplea contra la flatulencia, para regular la temperatura corporal y el nivel de azúcar en sangre. Aparte, actúa como digestivo y se usa para estimular los procesos mentales. En la medicina tradicional China e India, el té verde se ha utilizado para combatir el asma, la angina de pecho, la enfermedad vascular periférica y la enfermedad de las arterias coronarias. Hoy en día el té verde suele prepararse y tomarse como bebida estimulante o utilizarse en extractos. El té y sus extractos pueden proteger contra determinadas enfermedades cardíacas, en particular la enfermedad de las arterias coronarias, y puede bajar el LDL (colesterol malo) y subir el HDL (colesterol bueno). Los polifenoles y el ECGC que contiene, se han utilizado para prevenir y tratar diversos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama.
Además se ha empleado el té verde para proteger la piel contra los daños producidos por la luz solar, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y anti carcinógenas, se la puede utilizar internamente como bebida o externamente en forma de aerosol. También protege al hígado de los efectos nocivos de sustancias tóxicas como el alcohol y contra los tumores hepáticos. Puede aliviar la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, y es muy adecuado para los diabéticos al ayudar a regular la glucosa en el organismo.
Té verde y la pérdida de peso
Diversos estudios sugieren que el té verde facilita la pérdida de peso, al estimular el metabolismo, con lo que se quema más grasa. Lo ideal sería beber entre 3 a 4 tazas al día para poder ver resultados positivos.
Precauciones
Aunque la FDA reconoce al té verde como una bebida segura, deben evitarlo las mujeres embarazadas o lactantes. Su contenido en cafeína puede provocar trastornos del sueño en los bebés, y ha sido vinculado con los trastornos en el metabolismo del hierro y la anemia microcítica de los niños pequeños. Las personas con problemas del corazón, trastornos renales, úlceras de estómago y trastornos psicológicos (sobre todo ansiedad) no deben tomarlo. Si se bebe en exceso, su contenido en cafeína puede provocar insomnio e interferencias con otros medicamentos.
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